Nunca negaré que en cuestiones de amor suelo ser la que sale bien parada, a mis oídos han llegado descripciones tales como:
- Lo da todo hasta que te consigue, una vez estas enamorado ya no le interesas
- Mientras ella quiera, serás la persona más feliz del mundo, el problema es cuando deja de querer
- (y mi favorita) entrar no es fácil, pero salir es imposible.
Y tampoco negaré que este comportamiento ( típico de una niña que cuando consigue por navidad el juguete que llevaba meses pidiendo, decide que prefiere volver a jugar con los viejos) se deba a mi primera y trágica experiencia sentimental (xD)
Pero como a todos los cerdos le llega su san martín (o eso dicen, y yo a los hechos me remito) o también puede ser que me haya confiado en la bondad ajena (ingenua de mí)….. el Karma se ha encargado de ponerme en mi lugar, de una manera exagerada, considero, aunque con esta fuerza no voy a discutir, porque de entrada es una batalla perdida, solo confío en que siendo igual para todos cada uno se tope con un ser que le provoque el mismo daño provocado.
Con respecto a mí y llegados a este punto, solo me queda una duda a resolver sobre la lección aprendida: intentar no romper ningún corazón ajeno, aun poniendo en peligro el mío, por que por raro que parezca alguien bueno tiene que quedar que no se lo merezca….o…. aprender del egoísmo de los demás y ser más despiadada que nunca?
(no hagas a los demas lo que no quieres que te hagan a ti ~VS~ ojo por ojo, diente por diente)
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